jueves, 29 de septiembre de 2011



La lengua
tu lengua mi lengua
no se enredan
no comparten

Mi lengua tumefacta
dormida
tu lengua enredada
la mía liada

Las lenguas vencidas
las lenguas cansadas
las lenguas sin labios
la lengua

no saltan
reposan
meditan
fabulan
se pasean aburridas.

miércoles, 28 de septiembre de 2011



Sexo marinado
en blanco y negro
no por falta de luz
sino por inexistencia.
 




martes, 27 de septiembre de 2011



Quizá te salgan árboles de los ojos,
quizá te retoñen los párpados,
quizá no haga falta que renazcas
sin hacer un gran esfuerzo.

Quizá no sean sueños,
quizá comiences de diferente forma.

Quizá él vea
y tú sonrías.

Quizá aquél deje de hacerte daño
y el otro de intentar leerte el alma.

Quizá sea verdad que se acabe
porque nunca hizo falta.

Quizá no vuelvas a desnudarte
y consigas caminar abrigada.

Quizá me despierte
porque todo era un invento.
 









Moradores de entrepiernas
mineros del sexo
zapadores de almas.

Excavándome
horadándome de mi mano.

Perforando,
taladrando.

Escurriéndoseme,
deslizándoseme por las pestañas.

No sé si quise abrir los ojos,
no lo sé.
 



No sé escribir,
ustedes perdonen,
ya eliminé algunos títulos.




Y es la puta soga,
la puta niña,
la puta miseria,
la puta pena,
la puta vida.
 



Yo complazco
tú complaces
ella complace
nosotros complacemos
vosotros complacéis
ellos complacen.

Yo soy gilipollas,
aquí no puedo seguir conjugando el verbo.

No hay verbos,
sólo un pronombre.

Yo me jodo
y tú me jodes.
Vuelve a haber dos.

Yo y tú,
y tú y yo.

Ahora esa entelequia me vendría bien.
 







Vueltas
y vueltas,
retorcida.

La imagen fija,
un parpadeo,
un buen clavo,
fija.
Puta y mendicante,
como un sinónimo sangrando.
 




miércoles, 21 de septiembre de 2011

Llorar y dormir



Realmente lo que me apetece es llorar.

Llorar
y dormir.

Gritar hijo de puta
y llorar.

No ir a trabajar,
gritar hijo de puta.

Dejar que mi hijo me acaricie.

Y llorar
y dormir.
 












viernes, 9 de septiembre de 2011



Le dejé entrar,
le di paso,
le facilité la entrada,
le conduje de la mano,
le retuve dentro.

Y me arrepiento,
cómo me arrepiento.

Conjugaría tres vidas el verbo
y no daría para explicarlo.
Me voy a morir arrepentida,
arrepintiéndome.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Pues me dará igual.



Mirar juntos a un mismo punto es una gilipollez,
acaso mirar juntos,
por un rato,
por un instante,
pero ni eso.

Sigo cerrrando los ojos,
tú sigues crispando la cara,
yo sigo aguantando.

Acaso aletea una parte de mi cuerpo
y empiezo a respirar cada vez más deprisa,
empiezo a estar cada vez más cansada,
empiezo a sentir más el peso,
empiezo a anhelar eso que no se nombra,
me da igual.

Y tu puto perfil sigue clavándome puñales
cada noche.

Y me da igual,
me da igual.

Mierda



Esperando mierda
lloviendo mierda
llorando mierda

lunes, 5 de septiembre de 2011

jueves, 1 de septiembre de 2011

PUF.



Me rompo en dos,
o en tres,
me rompo.

Rasgada de parte a parte,
sin ensuciar,
siempre en silencio,
siempre en blanco y negro.


Me rompo ahora en tres,
quizá llegué a cuatro.

Contar no sirve de nada
si no hay eco,
si no hay un final.


Lo de las ovejas es una estupidez.