lunes, 26 de marzo de 2012



Vuelven los apelativos,
los tactos,
los nombres,
los sabores,
en pleno trance, todo vuelve.
Los olvidos se hacen inteligibles,
recuerdas lo inasible,
lo nominas.

Te desnudas en compañía,
con ayuda
para luego caminar sola.
Y la calle es difícil,
el metro es complicado.
Mostrarte sola
cuesta,
y duele,
y avergüenza,
y el bolso no cubre todo tu cuerpo.
Y decides pasar frío
por pasar desapercibida.
Pero pasas frío
y miedo,
y da igual.

Las pesadillas eran malas,
las cosas eran malas,
la vida era mala.

Horrores mitigados,
literaturizados,
televisados.

Cansancio,
náuseas,
viva voz.

Castigo,
castigo,
castigo.

El pelo intacto,
indemne.


lunes, 5 de marzo de 2012




Unilateral,
quince horas exclusivas.

Extraño y
manipulado.

Para no caerme
ni hacerme daño.

Quince horas
que no se darán,
que parirán
quince pesadillas.

No vale mi mano
en tu mano
agarrando el punzón.

No sirven
las súplicas
pensadas.

No vale que me hunda
haciendo de tu puño mi trasunto.

No sirven imágenes
ni películas.

Tu presión es la justa
y mi empeño
no suplirá
el deseo.
 

jueves, 1 de marzo de 2012